“Nuestros prejuicios son igualitos a nuestros relojes: nunca están de acuerdo, pero cada uno cree en el suyo “, proclamó el poeta inglés Alexander Pope.
Aprendamos que nos ha tocado vivir en un mundo diverso, en el que cada quien tiene sus propios gustos y preferencias.
El escritor español Francisco de Quevedo lo observó diciendo que “el que quiere todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos en la vida”.