El beisbolista estadounidense Jackie Robinson señaló que “la posesión más lujosa, el tesoro más valioso que todo mundo tiene es su dignidad personal”.
Las personas tenemos un precio, un valor indiscutible llamado dignidad, que jamás debemos devaluar mientras existamos.
Se trata de una dimensión que nos recuerda cada día que somos libres y valiosos, razón suficiente para merecer respeto de todo el mundo.