El clérigo y pacifista sudafricano Desmond Tutu dijo: «Tu no eliges a tu familia. Ellos son un regalo de Dios para ti».
Gran parte de lo mejor que hay en nosotros está ligado a nuestro amor a la familia, que sigue siendo la medida de nuestra estabilidad, porque mide el sentido de la lealtad. Todos los otros pactos de amor o temor derivan de ésta y se modelan sobre ella