“Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos”, dijo el astrónomo alemán George C. Linchtenberg.
Resulta siempre mejor volver atrás que perderse en el camino. Dejemos que sea el poeta francés Louis Charles Alfred de Musset que lo reflexione en su código: “El hombre es el único que envejece; todo lo demás rejuvenece en torno suyo, cada día”.