“Incurrir en el pecado del silencio cuando se debiera protestar hace cómplices y cobardes a los hombres”, dijo el político chino Zhou Enlai.
Evitemos convertirnos en cómplices de lo incorrecto y, por el contrario, denunciemos lo que está mal porque constituye la única forma de corregirlo por el bien de los necesitados y de los que sufren producto del pecado de la complicidad.