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Nada debe perturbar

El escritor español Francisco Ayala sostuvo que “nada debe perturbar la ecuanimidad del ánimo; nuestra pasión y hasta nuestros arrebatos, deben ser medidos”.

Difícilmente se puede ser exitoso sin ecuanimidad debido a que podemos estar seguros de que la mayor esperanza para mantener el equilibrio ante cualquier situación recae en nosotros mismos.

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Luis García

Periodista, catedrático universitario.