El escritor, político y filósofo estadounidense Horace Mann sostuvo que “la educación, más que cualquier otro recurso de origen humano, es el gran motor igualador de las condiciones del hombre y el volante de la maquinaria social”. Sucintamente, la educación es el mejor amigo.
Una persona educada es respetada en todas partes; incluso, la educación se vuelve sublime porque supera a la belleza y a la juventud.