“Hay algo humano más duradero que la supersticiosa fantasmagórica de lo divino: el ejemplo de las virtudes”, sostuvo el médico, teólogo y filósofo italo-argentino José Ingenieros.
No hay que convencer a la gente con palabras porque ellas poco persuaden, se debe hacerlo con hechos y ejemplos debido a que son los que dan, en esencia, la concreción de la vida.