Gilbert Keith Chesterton, escritor británico, dijo que “el lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica: es la familia”.
Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha planteado que hay otra cosa que se ha denominado albedrío; y es en la familia donde se deben formar seres de bien para hacer el equilibrio de esa contradicción.