El escritor italiano Digo Segre Ellena, conocido por su seudónimo de Pitigrilli, señaló: “El hombre no vive, como las bestias salvajes, en un mundo de cosas meramente físicas, sino en un mundo de signos y símbolos”.
Las palabras no son la verdad, sino que indican el camino a seguir, pero hay que ir solo, en silencio. Los símbolos tienen un lenguaje que mata a las palabras, pero constituyen elementos esenciales para la interacción humana