El poeta británico Lord Byron proclamó que “el que no ama su patria no puede amar nada”.
En este mundo unipolar dominado por las potencias que hacen e imponen las reglas, se hace cada vez más necesario rescatar los ideales patrióticos.
Naturalmente, como existen los hipócritas por doquier, debemos estar atentos y alejarnos de los que emplean el tiempo en repetir que son patriotas y viven del patriotismo de los demás, lucrándose de manera indecente.