“Dejad las promesas, las lágrimas fingidas y los halagos. Cuando el corazón es duro no causan estragos”, dijo la actriz, cantante y bailarina británica, Catherine Zeta Jones.
Una buena decisión consiste en convertirnos en personas sensibles frente a nuestros semejantes. Hay que actuar de esa manera porque la indiferencia endurece el corazón y es capaz de eliminar cualquier rastro de afecto.