“El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás”, señaló Aldous Huxley, filósofo inglés.
La felicidad nunca puede ser asumida con un objeto de compra y venta, porque cuando es comprada resultará sospechosa y de corta duración.