El escritor español Fray Antonio de Guevara refirió que “el buen juez no ha de torcer las leyes a su condición, sino torcer su condición conforme a las leyes”.
La verdadera justicia ayuda a los hombres y las mujeres a preservarse de muchos peligros de quienes viven al acecho para obtener beneficios, sin preocuparse si hacen daño a los demás.
Una justicia bien administrada irá, en todo momento, en el camino de una causa justa.