El político ruso León Trotski sostuvo que “quien se arrodille ante el hecho consumado es incapaz de enfrentar el porvenir”.
Unos solo viven el presente y otros se preparan para el futuro, depende la perspectiva de vida que se tenga.
Por ejemplo, el escritor francés Edmond Goncourt lo asumió de la siguiente manera: “No perdáis nuestro tiempo ni en llorar el pasado ni en llorar el porvenir.
Vivid vuestras horas, vuestros minutos. Las alegrías son como las flores que la lluvia mancha y el viento deshoja”.