“He luchado contra la dominación blanca y he combatido la dominación negra. He promovido el ideal de una sociedad democrática y libre en la cual todas las personas puedan vivir en armonía y con igualdad de oportunidades.
Es un ideal por el que espero vivir, pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”, proclamó el político sudafricano Nelson Mandela en la conclusión del discurso de tres horas que leyó en su juicio, en 1964, tras ser acusado de sabotaje y traición. Las personas nobles viven y mueren por la igualdad, la libertad y la dignidad.