“Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer, y que lo hace.
Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierde de vista que somos seres humanos y nos podemos equivocar”, dijo Mario Benedetti, poeta y dramaturgo uruguayo.
Ante tanta elocuencia, nada tengo que agregar sobre lo que debemos hacer para convertirnos en gente valiosa.