El periodista y escritor estadounidense Truman Capote observó: “¿Qué más da? En la eternidad todo es lo mismo. Porque recuerda esto: si un pájaro llevara la arena, grano a grano, de un lado a otro del océano, cuando la hubiera transportado toda, eso sólo sería el principio de la eternidad”.
Vivimos en un error permanente porque corremos a toda velocidad y sin un rumbo. Malgastamos los días, persiguiendo metas ilusorias e impulsados por nuestra propia negación omnipotente de la finitud de la vida.