“Así, frente a la muerte hay dos actitudes: una, hacia adelante, que la concibe como creación; otra, de regreso, que se expresa como fascinación ante la nada o como nostalgia del limbo.
Una civilización que niega a la muerte, acaba por negar la vida”, dijo el poeta mexicano Octavio Paz. Para no entrar en esas disquisiciones filosóficas, debemos vivir dignamente, haciendo de la muerte un descanso eterno, cercano a lo divino.