Compartir:
San Francisco de Sales, obispo de Ginebra, afirmó que “lo que se hace con prisa nunca se hace bien; hay que obrar siempre con tranquilidad”.
Constituye un serio problema en el mundo de hoy el hecho de que vivimos siempre de prisa, lo cual crea muchas complicaciones a la humanidad en su conjunto.
La tranquilidad perfecta es aquella que camina de las manos del orden mental.