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El médico y político argentino Ramón Carrillo afirmó que “no tengo odios y he juzgado y tratado a los hombres siempre por su lado bueno, buscando el rincón que en cada uno de nosotros alberga el soplo divino”.
Generalmente procuramos ver solamente lo negativo, sino mirar lo positivo, que casi siempre es más abundante.
El político estadounidense Thomas Jefferson lo resumió con la siguiente afirmación: “Tomas las cosas por el lado bueno”.