El escritor y poeta danés Hans Christian Andersen sostuvo que “donde las palabras fallan, la música habla”.
A lo largo de la historia de la humanidad ha quedado demostrado el poder de la música para la transmisión de contenidos y significados.
Su capacidad expresiva radica en que puede hablarnos de todo sin decir nada, referenciando mundos distintos en un infinito abstracto que puede variar con cada nueva interpretación.