“Malgasté el tiempo. Ahora el tiempo me malgasta a mí”, dijo el dramaturgo, poeta y actor inglés William Shakespeare.
De ordinario, el ser humano vive como si su paso por este mundo fuera una eternidad, pero cuando llegan los años del envejecimiento, entonces se procura volver a la juventud.
Esta, quizás, fue la razón por la que el emperador francés Napoleón Bonaparte observó: “Puedes pedirme cualquier cosa que quieras, excepto tiempo”.