Alain Emile Chartier, filósofo, periodista y profesor francés, afirmó que “el hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo”.
La valentía, acompañada de la prudencia, debe ser nuestra consejera permanente.
Justamente, el valor constituye una virtud cuando se deja llevar por la prudencia; no hay que olvidar que hace falta más valor para sufrir, que al momento de morir.