“Toda justicia social descansa en estos dos axiomas: el robo es punible y el producto del robo es sagrado”, afirmó el escritor francés Anatole France.
Aquí se revela que el mundo representa un gran teatro en el que los actores responden al libreto de las conveniencias.
Justamente, como si fuera parte del libreto, el poeta romano Tito Lucrecio Caro sostuvo: “Cuando la necesidad nos arranca palabras sinceras, cae la máscara y aparece el hombre”.