Mientras la Justicia dominicana, en todos sus estamentos, está en “guerra abierta” utilizando sus armas pesadas, en la población la mayoría tiene la “percepción” de que todo este pandemónium es otro espectáculo, con un final preestablecido entre los protagonistas.
Y es que a estas alturas, después de observar tantas bellaquerías desde los organismos que deben hacer cumplir la ley, se hace poco creíble que este enfrentamiento será verdadero, y no un espectáculo de lucha libre, donde casi siempre se preparan los resultados.
Habrá que importar los árbitros que intervienen en este “combate”, con el objetivo de que se pueda evacuar una sentencia justa, porque la experiencia aconseja que los resultados no serán los que más se ajusten a la verdad.
Además, después de tantos asaltos y posibles ejecuciones, así como la violación a los “protocolos” por altos oficiales de la propia autoridad, se hace muy difícil digerir las informaciones que ofrecen al público.
Para los más conservadores, lo mejor es hacerse los “chivos locos” y seguir pensando en los posibles resultados que se registrarán en el Mundial de Rusia 2018, o sobre la pelea que escenificarán Manny Pacquiao y Lucas Mattysesen la próxima semana.
Así, si se toman las cosas de esa manera, se hace menos estresante la situación, que con este “calorazo”, combinado con los prolongados tapones y apagones, es sencillamente “insoportable” en todos los sentidos.
Mientras tanto, se busca un consejero que diga cómo salir del atolladero.