Mary Pérez
Santo Domingo.-En lugar de sucumbir ante el dolor y el desconcierto de que su primer hijo contrajera poliomielitis, en una época donde no había en el país vacunas para paliar la enfermedad, doña Mary Pérez de Marranzini buscó todos los medios para fundar la Asociación Dominicana de Rehabilitación y asistir a todos los niños afectados por el virus.
Recuerda que inició su cruzada personal cuando su hijo Celso Marranzini ( economista y empresario), contrajo polio con cuatro años de edad y tuvo que trasladarse hacia Estados Unidos, donde estaba iniciando la vacunación antipoliomielítica.
“Tuve mucha ayuda del Club Rotario de Santo Domingo, del Gobierno de entonces, presidido por Donald Reid Cabral, quien nos donó el local donde hoy está el principal centro, y por ahí fue que empezamos”, cuenta.
Después, sigue narrando, trajeron una terapista al país, a través de la Organización Mundial de la Salud, quien entrenó a dominicanas que luego continuaron haciendo el trabajo.
Habla, conmovida, de los niños que vio afectados de polio, con las cuatro extremidades invalidadas, pero con su inteligencia intacta; lo que hace que sea más dolorosa la incapacidad.
Ya en en la década de los años 80 fue erradicada la poliomielitis, primero con la vacuna Sol, que era inyectada, y luego con la vacuna oral Savin.
Desde el año 1963 hasta hoy han realizado más de dos millones 512 mil 56 consultas médicas y otros tantos servicios a un gran número de personas, pero esto solo ha sido posible, dice doña Mary, por la “ayuda insuperable de gente que no buscaba reconocimiento”.
Balaguer y Beras Goyco
Asegura que el hoy fallecido ex presidente Joaquín Balaguer ha sido el mandatario que más ha aportado a la institución, ya que “tenía gran sentido social y humano, y le preocupaba de una manera absoluta la situación de la sociedad”.
“Balaguer fue a visitarnos un día y estábamos pasando una situación donde no teníamos dinero ni para pagar la nómina de ese mes, al enterarse, él firmó un cheque con su salario de presidente y lo puso en la alcancía”, dice sonriendo.
También habla con respeto y cariño de Freddy Beras Goico y sus incansables telemaratones para proveer los fondos que con tanta urgencia eran requeridos y dice que después de él esos concursos “no tienen el impacto de aquella época”.
Los servicios
Ofrecen evaluación y diagnóstico, asistencia en trabajo social, psicología, terapia física, ocupacional, del habla y de aprendizaje; audiometría, estimulación temprana, escuela de educación especial, capacitación en talleres de la institución, en empresas y centros vocacionales e inserción socio laboral.
Las personas se acercan a la institución sin importar su nivel socioeconómico, ya que se les cobra de acuerdo a sus posibilidades.
El departamento de Trabajo Social de la Asociación Dominicana de Rehabilitación evalúa a las personas que se acercan y les cobra una cuota dependiendo de los ingresos que perciban. Hay casos que no les cobran ni un centavo.
Integración laboral
Desde la Asociación se trabaja para mejorar las oportunidades de empleo de las personas con incapacidad y para que el Estado cumpla y haga cumplir la Ley General sobre la Discapacidad en República Dominicana (Ley 42-00).
No solo preparan a los discapacitados para que puedan integrarse en la sociedad, sino que también asesoran a los empresarios.
La Ley 42-00 establece que las empresas del sector público deben contratar un 5% de personas discapacitadas y el privado un 2%.
