Una medida de vida o muerte

Una medida de vida o muerte

Una medida de vida o muerte

Hugo López Morrobel

El boxeo aficionado ha sufrido en los últimos años una serie de inconvenientes que lo tienen en la actualidad entre la espada y la pared, con la credibilidad por el suelo, todo producto de actuaciones ilícitas de sus principales ejecutivos enquistados en la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), por sus siglas en inglés.

Esta entidad estuvo dirigida por el ruso Umar Kremlev, quien de acuerdo al Comité Olímpico Internacional, mediante una estructura mafiosa quebrantaba todas las reglas.

Al COI no le quedó de otra que retirarle su reconocimiento y expulsar a esa organización, la cual tenía a 198 países como miembros a través de igual número de asociaciones.

Es decir, que el boxeo es una de las disciplinas que tiene más naciones miembros asociadas, lo que demuestra su popularidad.

Es una lástima que un deporte con tanto seguimiento lo operaba una mafia que no quiso en ningún momento identificar su fuente de financiación, aunque investigaciones determinaron que su patrocinador era la poderosa petrolera estatal rusa Gazprom.

Lo que llama la atención es que la nueva entidad que regirá ese deporte, denominada World Boxing, , estará dirigida por el kazajo Gennadiy Golovkin, dos veces campeón mundial peso medio y subcampeón olímpico en 2004, y quien todavía no ha anunciado su retiro.

Empero, todo indica que Golovkin , es un individuo con alto sentido de responsabilidad y conocimiento de las funciones que asumirá

El boxeo de aficionados debe lograr a la mayor brevedad, superar estos graves inconvenientes que se han venido suscitando y que lo tiene con problemas de credibilidad.
Si la situación no mejora en un breve lapso, entonces, definitivamente, no habrá boxeo, por lo menos, en las próximas olimpíadas.