Santo Domingo.-¿Sabías que por mucho que limpies tu piel a diario siempre hay impurezas que permanecen y van obstruyendo los poros poco a poco? Así se pierde la luminosidad y uniformidad en el tono de la piel, donde las cremas y tratamientos que se aplican no profundizan lo suficiente, disminuyendo su efecto.

De acuerdo a Fiona Almonte, especialista del Centro de Estética Profesional, se trata de un problema con una solución muy sencilla: realizar con cierta frecuencia una buena limpieza facial, además de las rutinas diarias.

Agrega: “Aunque la frecuencia con que debemos realizar una limpieza varía, dependiendo del tipo de piel de cada mujer, cada cierto tiempo, entre dos a tres meses, es necesario acudir a un centro de confianza para quitar las impurezas acumuladas”.

Almonte indica que esto ayudará a devolverle a la piel la luminosidad y vitalidad perdidas, además de servirnos para mejorar la textura y la uniformidad de nuestro rostro.

La especialista asegura que al realizar una limpieza de cutis de forma habitual, se logra reducir el tamaño de los poros visiblemente y descongestionarlos, permitiendo que la piel vuelva a respirar.

Es particularmente importante realizar este tipo de tratamientos en pieles grasas o con tendencia acnéica, ya que son pieles que tienen una mayor producción de sebo, y por lo tanto son más proclives a tener los poros dilatados y obstruidos.