Definitivamente, Luguelín Santos, con su actuación en Cali, Colombia, este fin de semana, demuestra que sigue siendo un verdadero monstruo de los 400 metros.
El dominicano obtuvo con facilidad la medalla de oro en los 400 metros, con tiempo de 45.30, enseñando de paso que se mantiene en excelentes condiciones.
Hay que recordar que Santos ya tiene más de seis años en la cima del atletismo mundial, siendo su primer gran logro ser subcampeón olímpico en Londres 2012.
También se debe ponderar el trabajo que efectuó en ese evento su compatriota Lidio Félix, quien terminó segundo con 45.95.
En femenino, República Dominicana también arrasó, con el oro de Fiordaliza Cofil, 53.18, Milagros Durán la plata, con 53.52, y el bronce para Anabel Medina con tiempo de 53.51.
Termina viacrucis
La contratación la pasada semana de José Bautista y Melkys Cabrera terminó el viacrucis de varios meses, tras verse sin conseguir trabajo, a pesar de que todos reconocen que todavía están en condiciones para ser productivos.
Estos dos casos son una muestra de que no se puede abarcar mucho, ni se puede ser demasiado “agallú”, cuando todavía te la están poniendo relativamente fácil.
Muchas veces se critica a los peloteros novatos que están bien cotizados, cuando aceptan contratos que los “expertos” entienden que son muy bajos, que se dejaron “engañar”.
Pero simplemente, esos jugadores están asegurando su futuro, porque han sido muchos los que por diversas causas sus carreras no son muy duraderas.
El promedio de vida útil de un pelotero ronda los 12 años, entonces, si pacta por los primero cuatro y se asegura su futuro económico, tiene oportunidad de obtener contratos de acuerdo a las estadísticas acumuladas.
Por lo tanto, no es descabellado pactar para asegurarse ante cualquier eventualidad.