Una estafa a la clara

El combate que sostuvieron el pasado sábado Sergio “Mavarilla” Martínez y Miguel Cotto fue un engaño, una estafa colosal.
Y es una estafa porque se montó el espectáculo conscientes, todos, de que Martínez no estaba en mínimas condiciones físicas para subir al cuadrilátero.

Las lesiones que arrastra, producto de dos operaciones en en la rodilla, estaban presentes.

Si bien Cotto hizo una buena presentación, no es menos cierto que se ha querido maximizarla, olvidando, por conveniencia, que la realizó ante un rival con graves problemas físicos y muy probablemente también mentales.

Si se realizara una investigación seria al respecto, cosa que dudo, dado el historial del boxeo en casos de esa naturaleza, en poco tiempo se podría determinar que el argentino subió al cuadrilátero, consciente de que no tenía, producto de las lesiones, alguna probabilidad de éxito.

Eso, en definitiva, es un engaño para el público, pero en especial para miles de apostadores que tenían a Martínez como amplio favorito.

RADARES. La corrupción se introniza en todas partes… es una plaga que corroe todos los estratos de las sociedades, y ahora, ¡increíble!, toca a la FIFA hasta el tuétano.