Santo Domingo.–El Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA), especializado en las áreas de altas tecnologías bajo un modelo de Technical-College, se ha convertido en una puerta abierta para los jóvenes que aspiran alcanzar un mejor porvenir.
En el marco del 15 aniversario, José Armando Tavárez, rector de la entidad, pondera el que más de 40 mil egresados hayan mejorado su calidad de vida en base a la formación recibida allí.
“El ITLA tiene unos 2,500 estudiantes en el campus, el 80 por ciento de estos becados que han incursionado en las carreras de redes y telecomunicaciones y software que son las de mayor demanda”.
Los “jackers”
Entre sus nuevos planes la entidad se propone desarrollar dos áreas: los “jackers” de ‘sombreros blancos’, que viven la tecnología de forma positiva, creen en la libertad y creen que el software debe ser fomentado de forma gratuita, abierta y transparente.
En cambio, los de “sombreros negros”, agrupan a los que hacen maldad y se adentran sin permiso en espacios ajenos.
“Entonces nosotros ayudamos a los jóvenes a formar y capacitarse, vamos por la tercera versión del Diplomado versión Informática y vamos a abrir una carrera que es la de Formación Forense, para ayudar al Ministerio Público, a los jueces y empresas a defenderse”, puntualizó el experto.
Adelantó por igual que incursionarán en el área de energía renovable, como también se proponen aumentar a 5 mil alumnos la matrícula del centro, que opera en Las Caletas de Boca Chica. Dentro de sus proyectos de renovación y diversificación hay carreras como el diseño industrial.
Alianza empresarial
A través de una alianza que sostiene con diversas empresas, el ITLA logra insertar en el mundo productivo a sus graduandos.
Igual tienen convenios de convalidación con la Universidad Iberoamericana y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, para los que desean continuar su aprendizaje a nivel superior.
De acuerdo con el profesional, que está en el cargo desde 2004, la clave para que esa institución mantenga los niveles de profesionalización y buen servicio está en la institucionalidad y el poner al I TLA por encima de las personas.
“Eso significa continuidad en el trabajo y asegurar que allí se cumplan los lineamientos establecidos”, dijo Armando Tavárez, que procura que estando él u otro se mantenga la dinámica de enseñanza.
Es así como como cada cinco año la institución es sometida a una evaluación, enmarcada dentro de la Ley del Ministerio de Educación Superior, refirió el rector dentro de sus mecanismos de evaluación y controles.
Acreditación ABET
Dentro de las metas que tienen está la de ser la primera institución acreditada a nivel tecnológico, que implica una evaluación externa a través del ABET, la agencia más prestigiosa en el campo de las tecnologías.
“Gracias a Dios hemos tenido una política de reclutamiento docente éxitosa, hacemos un concurso público docente”, sostuvo el especialista al ser abordado respecto a la forma en que han suplido la demanda de personal, tomando en cuenta el déficit de profesionales con el debido nivel académico en el país.
Atribuye a su política de reclutamiento a nivel docente el hecho de contar con el personal especializado que les ha permitido mantener su perfil de profesionalización con la debida expeririencia y certificación internacional.
Esa meta, por supuesto, requiere de un buen nivel de compensación adecuado en término salarial. De ahí que tratan de que su personal sea bien remunerado, debido a la competividad que registra el mercado.
Afirma que el nivel de la enseñanza depende en gran medida de la calidad de vida que pueda alcanzar el maestro.
Tavárez es un reconocido ingeniero en computación, egresado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), que siente mucha satisfacción por su ejercicio.
Hasta finales de 2004 fue director de la carrera de Informática de la Madre y Maestra. Desde agosto de 2004 se desempeña como rector de ITLA.
Su vocación, la relaciona en parte a la pasión que le transmitió su tía Altagracia Josefina Tavárez, quien en sus inicios le dijo que había elegido la más bella carrera.
Sin embargo, le advirtió:
“Eso sí, que nunca tendrás dinero”, por eso sus afanes por darles a los estudiantes y docentes la mejor enseñanza y remuneración, para que se sientan motivados a seguir multiplicando conocimientos.