Varsovia.- La diócesis polaca de Koszalin-Kolobrzeg y un hombre de 27 años víctima en su infancia de abusos sexuales por parte de un sacerdote llegaron hoy a un acuerdo para evitar un juicio, por el cual la Iglesia abonará los costes de la terapia recibida por el joven en los últimos años.
A cambio el afectado ha aceptado retirar la demanda contra la diócesis y su parroquia, según destacan los medios locales, que califican el acuerdo de histórico.
La indemnización será donada por el joven a una organización caritativa. El hombre, Marcin K., dijo hoy a los medios que comparte las palabras del juez de que “cualquier acuerdo, aún imperfecto e insatisfactorio, es mejor que el mejor juicio».
El hoy ya exsacerdote responsable de estos abusos fue condenado en 2012 a dos años de prisión en un primer juicio.
En 2013 la Iglesia rechazó la indemnización solicitada por Marcin K., quien entonces exigió una compensación de 200.000 zlotys (unos 50.000 euros) a la parroquia y a la diócesis, así como una disculpa pública en los principales diarios del país.
La noticia de este acuerdo coincidió con el inicio del juicio contra el sacerdote polaco Wojciech Gil, acusado de abusar de varios menores en la República Dominicana y Polonia.
El religioso, que hasta ahora había mantenido su inocencia, se declaró culpable de los cargos y su defensa confía en que eso le permita limitar la pena a siete años de prisión.