Hugo López Morrobel
El revés que sufrió el pasado lunes la selección nacional de baloncesto frente a México, en el marco de la FIBA AmeriCup, fue producto del mal manejo estratégico, en especial en todo el trayecto del tiempo extra.
En ese lapso, parecía que los jugadores criollos estaban actuando sin dirección, situación que decretó esa dolorosa derrota.
Si bien es cierto que la altura de México pudo haber afectado a nuestra selección, no creo que ese haya sido el elemento clave.
Ese fue el alegato al que echó mano el dirigente David Díaz para justificar el revés, tras la conclusión del encuentro que terminó 80-73 a favor de los aztecas.
Ese argumento podría tener visos reales, pero hasta los” chinos de Bonao” sabían que ese sería un factor que podría afectarnos.
En ese sentido, el técnico dominicano afirma que “aunque no eso no es una excusa, los muchachos se sofocaron y asfixiaron, y que cuando un grupo entraba en ritmo se vio en la necesidad de hacer sustituciones por la altitud.
Ya la historia no se puede borrar, lo hecho hecho está, pero hay que advertir, en especial a los técnicos, si es que son reafirmados por la federación para la segunda etapa de la AmeriCup, hay que prestar más atención a los elementos básicos del juego y evitar el individualismo, para evitar un “penoso” revés como ese.
RADARES.-Me sorprendió que el presidente Luis Abinader no mencionara ni por asomo el deporte en su discurso de casi dos horas en la Asamblea Nacional, dado que desde el inicio de su gestión ha brindado apoyo a todas las actividades de ese sector, incluso con apoyo ilimitado para que el país fuera sub-sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, y a la sede Santo Domingo 2026, así como el respaldo a otros eventos. No lo puedo creer.
