La casi segura ausencia de Cuba, Colombia y Panamá en la próxima Serie del Caribe 2024, programada para efectuarse en Miami, Estados Unidos, es un duro golpe a las aspiraciones de expandir el béisbol, a pesar de los esfuerzos que viven propalando, en ese sentido, los diversos organismos que rigen ese deporte, en especial la Mayor League Baseball.
La no participación de estos tres países, el primero con una tradición histórica, es un retroceso, cuando se pensaba que tras el éxito de la serie 2023 en Venezuela, el plan sería seguir incrementando la participación de más países.
Esas medidas que dejan atónito a quienes entienden que se está pisando el acelerador en sentido contrario.
Mientras se anuncia que Cuba y Colombia estarán ausentes, se quiere equilibrar la balanza con la participación de Curazao y Nicaragua, medida correcta, pero jamás limitando la participación de otros.
Si el objetivo primordial es que el béisbol se desarrolle y se expanda, entonces esta es una decisión incorrecta.
Pero como afirma un conocido refrán: “Cada loco con su tema”, y si la Confederación de Béisbol del Caribe así lo quiere, pues, que “les vaya bien y bonito”.
RADARES.-Resulta muy extraño que un baloncestista que esté por 34 minutos en acción, no enceste un solo punto. Sin embargo, ese fue el caso del dominicano Al Horford, en el cuarto choque entre los Celtics ante los Hawks de Atlanta el pasado domingo. A pesar de que no anotó en ese lapso, Horford logró 11 rebotes y cinco asistencias.
Las estadísticas consignan lo extraño del caso, ya que es la primera vez desde 1966, que un jugador compila esas estadísticas en los playoff, sin anotar un solo punto.