Una decisión desafortunada

Una decisión desafortunada

Una decisión desafortunada

Mientras más analizo el veto del presidente Medina al nuevo Código Penal, solicitando la despenalización del aborto en ciertos supuestos, los cuales son aludidos en su mensaje al Congreso, menos lo asimilo. Se trata de una decisión muy enigmática que me recuerda los tiempos del extinto Joaquín Balaguer.

Naturalmente, en una decisión como esa, uno piensa muchas cosas, tratando de descifrar el enigma, sin juzgar la conciencia ajena. Pero debo admitir que este acto del Jefe del Estado me ha dejado confuso, porque los casos que él menciona tienen soluciones médicas sin necesidad de eliminar al bebé.

Lo que pasa es que “la soga siempre rompe por la parte más delgada”. Incluso, en el caso de riesgo para la madre, tampoco tiene que mediar ninguna ley, porque una junta médica, la madre y los familiares decidirían qué es lo más conveniente para salvar a la madre y a la criatura.

Como dice monseñor Ozoria en su entrevista con “Diario Libre”: “Defendemos el principio de doble efecto, para salvar a los dos”.

Además, si algo extremo sucediera, ningún médico puede ser acusado por un caso imposible, sobre todo si las decisiones médicas fueron tomadas con la aprobación familiar. Personalmente conozco algunos casos que la madre se negó a abortar, sin importar lo que pasara, y contrario a los diagnósticos ¡los dos se salvaron!

Ahora bien, no sé si es que los procedimientos médicos para estos casos están demasiado atrasados en nuestro país, porque la “Declaración de Dublín sobre la Salud Materna”, en su primer párrafo, dice:

“Como investigadores y médicos experimentados en Ginecología y Obstetricia, afirmamos que el aborto inducido – la destrucción deliberada del no nacido – no es médicamente necesaria para salvar la vida de una mujer”.

Esta Declaración fue redactada y firmada por un panel selecto del Comité de Excelencia en Salud Materna, en septiembre de 2012 (Ver los mil firmantes en www.declaraciondedublin.com/signatories).

Por otro lado, igual que los partidarios del aborto, así actuaban los fariseos que juzgaron al Mesías ¡y tuvieron éxito! Pero un éxito muy relativo, porque conllevaba una injusticia implícita, ya que condenaron a muerte al inocente y soltaron al culpable.

Lamentablemente, esa historia se repite cada vez que los fariseos modernos condenan a muerte al bebé y dejan libres a los culpables. Pero en este caso, el condenado no es crucificado; prefieren despedazarlo en el vientre de la madre y succionarlo con una aspiradora 28 veces más potente que una aspiradora doméstica.

ncreíblemente, el vientre de la mujer se ha convertido en “la casa del terror” para los bebés por nacer. Completado el aborto, sus restos son clasificados y vendidos por pieza como si fuera un pollo de granja, como sucede en algunos países. Para mí, aborto y sicariato es lo mismo; el médico mata por encargo de la madre.

Si a un acto criminal de esa magnitud los abortistas quieren darle el absurdo calificativo de “derecho de la mujer”, entonces hay que prenderle fuego a ese pedazo de papel que es nuestra Constitución, la cual establece en su Art. 37 el respeto a la vida en todas sus etapas.

Entonces, ¿es que hay poderosos intereses que ven al bebé por nacer como si fuera su peor enemigo? ¡¡Claro que sí!! Sobre todo económicos.

Es un negocio multimillonario. Si no pregúntenles a Planned Parenthood y a doña Hillary, quien dijo por televisión que “hasta con nueve meses de embarazo las mujeres tienen derecho a abortar”. Esas expresiones son graves, porque se trata de abortos que ni siquiera han sido previamente diagnosticados de riesgosos, sino por capricho de las mujeres.

¿Quién es Planned Parenthood? Es la principal institución abortista de los Estados Unidos, con ramificaciones en Europa, Asia y en 18 países de Latinoamérica. Por cierto, hace unos cuantos días el gobierno del estado de Texas suspendió oficialmente el financiamiento que a través del Medicaid recibía Planned Parenthood, por mala conducta y violaciones a los estándares médicos aceptables (lifesitenews). También, hay rumores de que el próximo Congreso de Estados Unidos recortará los más de 500 millones de dólares de fondos públicos que anualmente recibe Planned Parenthood.

Doña Hillary no necesita presentación, es mundialmente conocida y amiga íntima de Cecile Richards, la presidente de Planned Parenthood.

Durante la pasada campaña electoral recibió 50 millones de dólares de Planned Parenthood, según se publicó en los medios. Los últimos 30 millones los recibió al final de la campaña. ¿Por qué doña Hillary apoya tan rabiosamente el aborto? “Para un buen entendedor, pocas palabras bastan”.

De las 41 instituciones de Latinoamérica que recibieron recursos económicos de Planned Parenthood en el período 2014-2015, hay una institución de nuestro país que recibió la importante suma de 973,767 dólares. Estos datos son de dominio público y aparecen en los estados financieros de Planned Parenthood, publicados en su página web (www.plannedparenthood.com).

En una ocasión oí decir a un distinguido jurista dominicano que “detrás de todo crimen hay un beneficiario”. Entonces, no hay que ser un genio para darnos cuenta por qué hay instituciones e individuos que defienden a rajatabla el aborto mas allá de lo razonable. Pero desde mi punto de vista, el aborto es peor que las drogas, por eso es llamado “negocio de sangre”. En este caso, creo que el Presidente ha sido mal aconsejado.

Finalmente, quiero expresar mi total respaldo al documento publicado por la Conferencia del Episcopado Dominicano sobre este asunto el 21-12-16.



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