Una de cada tres mil personas sufre de una rotura de ligamentos

Una de cada tres mil personas sufre de una rotura de ligamentos

Una de cada tres mil personas sufre de una rotura de ligamentos

Es muy común en el área del deporte porque se ve forzada la articulación a movimientos.

Santo Domingo.-Nos sorprenderíamos lo común que pueden ser las roturas de ligamentos, lesiones que se producen como consecuencia de un movimiento articular exagerado y no adecuado, en el día a día de las personas, tanto así que estudios demuestran que una de cada 3 mil personas sufre de este problema.

La terapeuta Jilmary Tiburcio, gerente y fisioterapeuta de Terapia Física de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), indica que los más afectados suelen ser los atletas o aquellas personas que realizan movimientos bruscos, pero también son provocados en los accidentes de tráfico y en las actividades cotidianas que exigen repetición y sobreuso de un segmento del cuerpo.

Las lesiones se dan por movimientos bruscos y sobreuso.

Al referirse a este problema, recordó que la función básica de un ligamento es estabilizar las articulaciones, que son el tejido conectivo que une un hueso con otro hueso.

El más común
Tiburcio indica que el más común es el esguince, estiramiento o desgarro, siendo los casos de mayor gravedad la rotura parcial o completa del ligamento.

En cada caso, el doctor Samuel Vargas, cirujano ortopeda de la ADR, explica que para solucionar la rotura es indispensable que el paciente acuda a consulta para un diagnóstico e intervención en el área afectada; y luego, proceder a realizar el tratamiento de rehabilitación que ayudará a una mejor recuperación óptima de la lesión.

Las lesiones, según Tiburcio, se dan por sobreuso, movimientos bruscos o actividades físicas que demanden mucha acción o por enfermedades que afectan a las articulaciones como la artritis reumatoide, trayendo como consecuencia que cientos de personas se vean afectadas por este trauma que acuden a fisioterapia para lograr su mejoría y estabilidad.

Síntomas
Los especialistas cuentan que una de las consecuencias más afecciones “es el dolor que experimenta quien lo sufre; suele ser muy agudo y repentino. Usualmente, el paciente que viene a la ADR tiene un nivel de dolor mayor a 5 en una escala del 1 al 10’’.

Otros de los síntomas es escuchar una especie de chasquido o “pop” en la parte del cuerpo afectada, así como un dolor, hinchazón, hematoma, la limitación para mover la articulación que está afectada e inestabilidad.

Vargas explica que con las terapias se induce a un proceso de sanación de forma organizada, el paciente se puede recuperar con mayor calidad de vida; y a medida que se avanza con el tratamiento, la inflamación y el dolor va mermando.

“Después de esto, se le pone mayor carga, fuerza, estabilidad para que el ligamento recupere su función y estructura necesarios para estabilizar y ejercicios que le enseñen a la articulación su posición, proceso conocido como propiocepción”.

Pacientes

— Desde los 25 años
Los pacientes tratados en la ADR por esta lesión, son personas de 25 años hasta edades avanzadas. La mejoría se puede notar a partir de las seis sesiones de terapia, pero esto dependerá de la condición física del paciente y grado de lesión.