Claudio Caamaño Vélez
Cada vez más van saliendo a la luz las atrocidades cometidas por los 16 años de gestión del Partido de la Liberación Dominicana, en especial de los ocho años de Danilo Medina.
Tantos años dominando todos los poderes, los formales y los fácticos: un control absoluto del Congreso, la justicia; a la prensa que no compraron la marginaron y trataron de descalificar; incluso al empresario lo arrodillaron a su voluntad.
Instituyeron un Ministerio Público a su imagen y semejanza, como un escudo protector de sus inmoralidades.
Llegaron a tener tanto poder que se les olvidó que el poder es efímero, que por mucho que dure, pasa… y pasa factura.
Como un simple botón del bacanal de inmoralidades, resulta sorprendente que hasta las cárceles eran hechas por delincuentes. Un ejemplo de eso es lo qué pasó con la “Nueva Victoria” (que ahora se llama “Las Parras”, porque ahí ni el nombre funcionó), donde se han evidenciado innumerables irregularidades y sobrevaluaciones.
Jean Alain Rodríguez no termina de sorprendernos con su falta de escrúpulos y su poca vergüenza. Alguien una vez me dijo que él estaba preparando un proyecto para presidente… Ahora me pregunto si se refería a presidente de la junta de internos de algún centro carcelario.
Pues ser un perro fiel de Danilo Medina no le trajo los resultados políticos que él creía. Está más quemado que un mofle de carro público. Y el dinero que acumuló de poco sirve en donde seguro le tocará ir.
La “Nueva Victoria” ya es un símbolo de la corrupción, y esperamos pronto se convierta en la nueva casa de muchos corruptos.
