El Covid-19 sigue en expansión en República Dominicana, al punto de que hace unos días se ubicó en el puesto 58 entre los países más afectados del mundo, lo que debe poner en alerta máxima a las autoridades sanitarias, pero en especial, a la ciudadanía.
Esta situación demuestra que será imposible reanudar las actividades deportivas por los próximos meses.
Es un golpe duro que las autoridades deben asimilar en todas sus partes, que debe llevarlas a trabajar con inteligencia. Antes de la pandemia, los atletas de primer nivel estaban casi al 100% de preparación, en busca de su clasificación a Tokio 2020.
Hoy la situación no es prometedora, a pesar de los esfuerzos para mantener un programa adecuado y evitar que disminuyan a un nivel crucial sus condiciones físicas y mentales.
Estamos pues, en un punto decisivo, delicado, que debe ser tratado con toda la prudencia e inteligencia que dicta el momento.
Sería un desastre que esta situación arribe a una especie de España boba, donde todo se deje a lo que “coja mi boom”.
RADARES.-
Las suspensiones ayer en Grandes Ligas son un indicio claro de los inconvenientes que se seguirán registrando por el contagio del Covid-19. Si eso sucede donde se han tomado las previsiones sanitarias, ¿qué podría suceder donde existen pocos controles?… Tras el rechazo de Panamá de montar los Juegos Centroamericanos y del Caribe, es posible que a uno de nuestros “genios”, se le ocurra República Dominicana los acoja, bajo el alegato de que tenemos toda la infraestructura necesaria para montarlos.