Mientras los devotos católicos guardaban el Sábado Santo “como Dios manda” y otra parte de los dominicanos, creyentes o no, se recogía en sus hogares bien sea porque quería descansar o por miedo al Covid-19, una multitud de jóvenes se aglomeraba frenéticamente frente a la playa de Las Terrenas, Samaná, sin mascarillas y estrujándose uno a otro al ritmo de las “canciones” del popular intérprete urbano El Alfa.
A ese tipo de fiesta o “coro”, cuando es multitudinario e incluye hookah, bebidas alcohólicas y mucha droga, en los barrios se le llama ahora “teteo”, un término importado que se popularizó rápidamente entre los jóvenes amantes del dembow y otros subgéneros musicales urbanos después que You R y El Fecho RD pegaran una canción con ese título.
Lo cierto es que el “teteo” y la tranquilidad, el recogimiento espiritual que antes caracterizaban los días de Semana Santa, son diametralmente opuestas. Eso lo demostró el caso de Las Terrenas
Lamentablemente, una parte de nuestra juventud ha caído presa del desenfreno y los antivalores, en virtud de su escaso nivel educativo y la falta de conciencia. De manera que son presa fácil de este tipo de actos ya que en lo último que allí se piensa es en los buenos modales, el respeto al otro y mucho menos en la salud colectiva.
Por eso en las imágenes que vimos del “teteo santo” en Las Terrenas las mascarillas brillaban por su ausencia.
La otra lectura que damos a esa actividad es que parte del pueblo le ha perdido el miedo al Covid-19, se olvidó que mata, incluso a jóvenes, y que si bien una parte de los de mayor edad, que son los más vulnerables, ya se vacunó, lo cierto es que el peligro no ha pasado.
Ojalá que no, pero gracias al “teteo santo” es muy probable que tengamos un rebrote en los próximos días. La ignorancia puede ser letal.
Conste que no ando buscando trabajo como cronista de espectáculos, ni le tengo envidia a quienes se puedan comprar un Bugatti de 2.4 millones de euros gracias a miles de fans cuyos cerebros servirían perfectamente como salón de baile. No. De hecho, creo que El Alfa tiene talento, el mismo que debería utilizar para elevar el nivel de sus canciones.
El otro elemento a destacar en esa contagiosa fiesta playera es la doble moral de nuestras autoridades que, enteradas de la celebración, y a sabiendas de que allí habría más botellas en manos que medio cc de prudencia, y que por lo tanto la cordura estaría ausente, no hicieron nada para impedirla.
De hecho, en uno de los videos se ve a un infeliz agente de la Policía escoltando al “Jefe”. Un contraste con la actitud de otros agentes que a inicio de la pandemia reprimieron y apresaron a decenas de desaprensivos que violaban el toque de queda. La verdad es que ya la gente le perdió el miedo al coronavirus y eso puede ser muy peligroso.
Estoy convencido de que la ignorancia es peor enemigo de la humanidad que cualquier pandemia, guerra o el azote del narcotráfico.
El día que entendamos y superemos esa deprimente realidad tendremos una juventud capaz de divertirse sanamente, sin necesidad de tener que jugar con fuego, desafiar a la propia muerte y servir como carne de cañón a un sistema decadente.