En la columna de ayer me referí por “arribita” sobre la importancia que tiene para el futuro del deporte nacional el seguimiento a las actuaciones de los atletas escolares en los Juegos que inician este jueves en la provincia de Monte Plata.

No hay duda de que en una buena parte del movimiento deportivo nacional el poco o ningún esfuerzo no se castiga, por el contrario, a veces parecería que se premia.
Los Juegos Nacionales Escolares reúnen a las futuras estrellas del deporte nacional en todas las disciplinas.

En los países desarrollados, las escuelas y las universidades son la base fundamental para captar talentos, con el objetivo de pulir sus condiciones naturales y llevarlos al máximo.
Ojalá que los técnicos de las diferentes federaciones se animen a seguir a los atletas de este evento, porque en otras ocasiones su ausencia ha sido la regla.

No se puede desperdiciar la oportunidad de observar a los mejores atletas escolares del país en un solo evento.

Tampoco echar por la borda una inversión que sobrepasa los 350 millones, aunque aquí desde hace tiempo se irrespeta ese y otros montos superiores.

El Ministerio de Educación es la entidad que aporta el dinero, y si no lo ha hecho, debe exigir, con todas las de la ley, el seguimiento a las actuaciones de los atletas, para que se sepa cuáles fueron los que descollaron.

Un aspecto que debe ser prioritario en estos Juegos Nacionales Escolares es dar publicidad a las actuaciones más sobresalientes en el aspecto competitivo.
Así las cosas, los atletas tendrían un mayor incentivo para seguir adelante.