Nos encontramos en un país en el cual no se respeta las reglas, si es de tránsito mucho menos. No se respeta la vida. No se respeta a la persona. No se respeta al ciudadano. No se respeta el derecho ajeno. Es muy común ver en nuestras avenidas y calles, como la ciudadanía responde al llamado de las emergencias como si no fuera una emergencia, sin tomar en consideración a la persona en situación de salud: paro cardíaco, derrame cerebral, accidente de tránsito, herido de balas o de arma blanca, caída de un edificio, quemaduras u otros accidentes.
Tanto hombres como mujeres, muchos de ellos profesionales, empresarios, comerciantes, estudiantes, maestros, docentes universitarios, choferes, políticos y hasta religiosos; no responden al llamado de emergencia de la ambulancia.
Con cuánta ambulancia cuenta el 9.1.1 para atender las emergencias estuve indagando en la internet y encontré que el presidente Abinader se había comprometido en la adquisición de 200 nuevas para atender las situaciones de salud de la ciudadanía. Supongamos que poseemos 350 unidades o más para decir un número.
Como en la ciudad o provincia es un caos, entiendo que procede asignarle a cada una de ellas un policía motorizado para que igual como hacen con los ministros, directores, jefes de Policías, del Ejército, la Armada, la Aérea u otras dependencias militares; lo realicen con la persona afectada de salud o de un accidente.
Para respaldar a esa persona afectada de salud, podría el Poder Ejecutivo reducir sus mil doscientos policías y militares o hasta más, a una mínima cantidad.
Así podría ocurrir con el director de la Policía Nacional, quien ostenta cerca de doscientos policías para su protección las 24 horas y la ciudadanía en emergencia, se muere en el trayecto, porque no puede llegar a tiempo a un centro hospitalario público o privado.
Creo que es tiempo de hacer un cambio a favor de la gente. No se sabe con exactitud cuántas personas mueren en el intento de ser atendidas en un centro médico por el caos en tránsito dominicano.
La ciudadanía aún no capta la necesidad de abrirle paso a las ambulancias, que son de vida o muerte. Puede ser su madre, hijo, tío, abuelo, familiar o amigo; en que está en esa ambulancia y por usted no ceder el paso esa persona murió.
Por tanto entiendo necesario que el Poder Ejecutivo disponga cuanto antes de asignarle a cada ambulancia un policía como escolta a favor de la ciudadanía y sobre todo, a favor de la vida.
Tal vez con el tiempo, se fomente la cultura de respeto a la vida y a la vez, a la ley.
Es hora de gastar el dinero de nuestros impuestos en casos como el planteado. No se puede continuar dejando la vida en el caos del transporte y en el caos de la gente, que no entiende lo necesario que es proteger la vida.
Es necesario que el Estado proteja a la ciudadanía, con medidas y decisiones que dispongan su protección. Por lo tanto, un policía para cada ambulancia es lo que tiene que ordenar cuanto antes el presidente Luis Abinader.
Luis Abinader Corona usted y su partido dicen que son el cambio, parece que las elecciones municipales les dan la razón, por lo que debería usted y su gobierno disponer esta solicitud para el respeto a la vida y dignidad de la ciudadanía.
Manos a la obra. Qué recursos hay para otros inventos que creo innecesarios y que el tiempo me daría la razón o no.
Por lo que le reitero, un policía para cada ambulancia de emergencia.