Santo Domingo.-Cada semana un agente de la Policía es abatido a manos de delincuentes, en la mayoría de los casos ha sido para apoderarse de sus armas de reglamento. La trágica lista ya supera las 55 víctimas en este año.
El caso más reciente lo constituye el asesinato el pasado lunes del raso Darwin Andrés Morillo, quien fue ultimado de varios disparos por cuatro individuos que supuestamente la emprendieron a tiros contra el policía sin mediar palabra, cuando se encontraba junto al también alistado Bladimir de los Santos Figuereo.
El incidente se registró en una estación de combustible, ubicada en el kilómetro 14 de la autopista Duarte.
Mientras que el sargento Encarnación Laurencio fue ultimado el pasado 26 de noviembre en la avenida Charles de Gaulle, para despojarlo de su arma de reglamento.
Una semana antes la Policía Nacional informó sobre el asesinato del raso Edward Argenis Urbáez Rosario y un exsargento en Los Alcarrizos.