Advertí que se avecinaba un nuevo golpe -bajo o no- contra el béisbol caribeño a raíz del festival de cirugías Tommy John.
En la búsqueda de las causas de tantos codos dañados, principalmente entre lanzadores, era lógico pensar en «excesos».
Las opiniones son diversas, el propio Tommy John, el pionero recipiente (hace 40 años), reaccionó extrañado.
La Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos revela que entre 1986 y el 2012 hubo 179 intervenciones.
Dice que el 97% retorna y el 83% lo hace con éxito. José Rijo no regresó y José Canseco figura entre los no lanzadores. El doctor James Andrews, el gurú del momento, entre otras causas, recomienda receso en el invierno.
Y pregunto, ¿en cuál liga otoño-invernal lanzaron John Smoltz, David Wells, Mariano Rivera, Adam Wainwright, Joe Nathan, Tim Hudson, Billy Wagner, Stephen Strasburgh, Matt Moore, Pat Corbin, Iván Nova, José Fernández, entre otros 300 más.
A la famosa «fatiga extrema» se une un nuevo motivo para castigar el béisbol de esta zona bajo el alegato, principalmente, que establece que «los tiros vienen contados».