Hugo López Morrobel
La clasificación del béisbol dominicano a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es la mejor noticia que han recibido nuestros compatriotas en los últimos meses en el campo deportivo, porque si bien es cierto que República Dominicana es desde hace más de una década, la segunda potencia en esa disciplina al nivel mundial, no es menos cierto que se nos había hecho muy difícil estructurar un equipo que lograra ese objetivo.
La victoria el pasado sábado en Puebla, México, ante Venezuela con pizarra de 8-5, le puso definitivamente ”la tapa al pomo”, dado que el país se había visto imposibilitado de encasillarse en béisbol en unos juegos olímpicos desde Barcelona 1992, y hay que observar que de esos juegos a esta fecha ha caído mucha, pero mucha agua
Felicitaciones para los jugadores y para los que, desde el aspecto organizativo, han venido ejecutando un excelente trabajo, que no debe quedar ahí, porque de ahora en adelante es que “la puerca aprieta el rabo”, teniendo en cuenta que en Tokio, como en cualquier evento olímpico, están representados los mejores equipos del mundo, lo que implica que la batalla será muy más intensa.
En toda esa jornada se vivieron momentos de angustia, pero al final se impuso la gallardía, calidad y el talento de jugadores jóvenes y veteranos que dieron el mil por mil, así como hombres que c omo FelipeVicini y José Gómez, dieron el todo por el todo en lo económico y organizativo, respectivamente, para que este gran logro sea una realidad.
Uno de tres por la puerta ancha
Destacados púgiles dominicanos fueron protagonistas de tres de las cuatro peleas que precedieron al combate estelar entre Gervonta Davis ante Mario Barrios por el título superligero de la Asociación Mundial de Boxeo, a lleno completo en la State Farm Arena de Atlanta, Georgia.
El trío lo componían Jayson Banana Rosario, Carlos Adames y Argenis Méndez, todos ex campeones mundiales.
Sin embargo, solo “El Caballo Bronco” Adames pudo salir por la puerta ancha ante Alexis Salazar por nocaut con potente izquierda al rostro en el tercer asalto, pero Rosario aunque puso resistencia en los primeros seis asaltos, no soportó los golpes , mientras Argenis Méndez sencillamente dio lástima, abandonando bajo el alegato de que sufrió una lesión, aunque se le vio muy lento todo el trayecto y lanzando en forma esporádica, sin fortaleza.
Los atletas tienen que saber cuándo les toca la retirada para no pasar humillaciones y perder el prestigio bien ganado en los cuadriláteros.
RADARES.- Vasyl Lomachenko sigue demostrando que es una verdadera máquina demoledora, tras su demostración convincente el pasado sábado. Lo mismo se puede decir de Gervonta Davis, quien venció fácil a Mario Barrios.
