Hoy en día hay muchas personas que tienen conferencias de liderazgo. Ellos, con su experiencia de éxito, comienzan a dar charlas e incluso a escribir libros acerca del tema.
Tienen grandes influencias sobre las demás personas, provocando en ellos que sean sus seguidores.
¿Quién te inspira a imitar? Esa puede ser una pregunta difícil de responder, porque para seguir a una persona que se hace llamar líder, este debe tener las cualidades espirituales y humanas para inspirar a los demás.
¿Quién me inspira? Jesús.
Cuando comencé al leer la Biblia tomé los evangelios como referencia para saber a quién era que yo estaba siguiendo. Jesús fue mi inspiración para comenzar a tener los ojos en alguien que fue ejemplo en todo.
Jesús fue mi maestro, quien tuvo un cuidado pastoral en todo mi ser; mi alma fue rescatada de la muerte, mi cuerpo y mente fueron transformados para ser un hombre diferente.
Los evangelios nos dan una visión correcta de cómo ser un líder eficaz.
Un liderazgo único. Me fascinó con la forma en que Jesús transformó a doce personas ordinarias e improbables en la primera generación de líderes de un movimiento que continúa afectando el curso de la historia mundial 2,000 años después.
Jesús era más que solo un líder espiritual.
Él da un modelo de liderazgo práctico y efectivo para todas las organizaciones, para todas las personas, para todas las situaciones. Puede que no pienses en ti mismo como un líder, pero el liderazgo se trata de influencia.
Usted tiene influencia, por lo tanto, en cierto sentido, todos somos líderes.
Jesús fue el líder más grande de todos los tiempos.
En los pasajes de hoy vemos algunas de las características del liderazgo de Jesús junto con las de otros dos grandes influenciadores en la Biblia: David y Job.