La generación de residuos electrónicos en el mundo será este año de 59.4 millones de toneladas (Mt) mientras se proyecta a 61.3 millones para 2023, lo que constituye “un serio desafío medioambiental” y una oportunidad –a su vez- para el desarrollo de negocios de recolección y reciclaje en muchos países del mundo, entre estos la República Dominicana.
El país, obvio, no escapa a la realidad de este océano de millones de toneladas de “basura” generada por la electricidad y la electrónica.
Y palpado este hecho objetivo, nos preguntamos: ¿Nos incumbe este problema global? ¿Nos atañe una solución local y global de este inconveniente? –Claro que sí, y mucho. Para nadie es un secreto que estas iniciativas que nos llegan desde organismos globales (ONU-UIT) ayudará al país a enfrentar un mal creciente. Al mismo tiempo, contribuirá a que podamos crear fuentes de empleos mediante mecanismos de recolección y reciclaje de estos desechos.
La situación local es conocida y estudiada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN). Para esto la institución medioambiental cuenta con el apoyo de expertos de organismos mundiales como es la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Se trata de un esfuerzo conjunto del gobierno a través de sus instituciones, el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), la Oficina de Estadística (ONE) y los Ministerios de Educación e Industria y Comercio y Mipymes, además de empresas privadas.
Resulta doloroso decirlo, pero este es uno de los legados que dejó al país el malogrado Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera (qepd) en materia de gestión medioambiental y prospectiva de desarrollo.
Había que ver el entusiasmo con que Jorge Mera acometió tan importante iniciativa.
Observen estimados lectores de qué hablamos: “Según The Global E-waste Monitor, se estima que la vida media de un teléfono no supera los 24 meses. Así, en los hogares se van acumulando celulares y otro tipo de aparatos eléctricos y electrónicos, cuando en realidad más de 90% de sus materiales se pueden reciclar. Celulares, tabletas, computadores, neveras, televisores y otros equipos y aparatos que aparentemente ya “no sirven”, en realidad, son un negocio que se sigue “tirando a la basura”. Se llama minería urbana y genera US$10.000 millones solo con el reciclaje de 17,4% de todos los desechos electrónicos”.
Todo un manjar. Pero también hay un problema medioambiental que hay que afrontar.
Hace poco el fenecido Ministro de Medio Ambiente, Jorge Mera, y el presidente del Indotel, Nelson Arroyo, firmaron un convenio para la implementación de una “agenda de medidas conjuntas” dirigida a afrontar este reto en materia medio ambiental.
La estrategia a implementar se basa en un reglamento diseñado por instituciones y organismos internacionales y que está actualmente sometido a discusión y ponderación de sectores públicos y privados del país. Según este esquema, los Ministerios de Industria, Comercio y Mipymes y Medio Ambiente diseñarán e implementarán programas de capacitación y sensibilización dirigidos al personal de aduanas. Con esto buscarán garantizar el correcto ejercicio de las acciones de fiscalización, entre otras medidas.
En tanto, la Oficina Nacional de Estadística –ONE- está llamada a llevar las estadísticas del consumo de los aparatos eléctricos y electrónicos que se comercialicen en la República Dominicana, mientras Indotel apoyará a Medio Ambiente en el diseño e implementación de un sistema de información sobre la gestión de RAEE. El Indotel, además, emitirá el certificado de homologación para la comercialización en el país de cualquier equipo o aparato de telecomunicaciones.
Las instituciones Educativas (niveles primario y secundario), con el liderazgo del Ministerio de Educación – MINERD serán los responsables de educar respecto a la prevención de la generación, recuperación, aprovechamiento y valorización de RAEE.
“Todos los entes gubernamentales deben incentivar el mercado del reciclaje en la economía formal, a través de la compra de materiales o productos elaborados total o parcialmente a partir de material reciclado”, apunta el reglamento.
El compromiso comprende establecer, dentro del ámbito de sus competencias, un mecanismo de colaboración y asistencia entre ellas, mediante el cual se comprometan a impulsar una agenda conjunta en materia de desarrollo sostenible que promueva criterios para la recuperación, almacenamiento, transporte y reciclaje que, en esa misma línea, permita disminuir y racionalizar el uso de los desechos y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, (RAEE)” en el territorio dominicano.
Las instituciones antes citadas basarán su accionar en la ley número 225-20 sobre Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos de la República Dominicana.
En esa tesitura y ya el plano internacional, el experto Kees Baldé, co director de Sustainable Cycles de las Naciones Unidas (ONU) hizo esta advertencia: “Muchos países se enfrentan a graves riesgos para el medio ambiente y la salud de las personas por una gestión inadecuada de los residuos electrónicos”. Según precisa Baldé, la ONU estima que “la producción de desechos electrónicos podría llegar a 111 millones de toneladas métricas anuales para 2050, desde los 53,6 millones de toneladas que se registran actualmente, lo que podría afectar gravemente la situación ambiental del planeta y retrasar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Por lo señalado por Baldé se puede colegir una gran disyuntiva que implica un serio problema ambiental, por un lado, pero que genera, a su vez, una oportunidad de negocios, una contraparte económica que involucra el aprovechamiento del reciclaje de los desechos eléctricos y electrónicos.
Cita un informe de la ONU que “señaló que 83% de los residuos electrónicos y eléctricos generados alrededor del mundo no son reciclados ni separados entre las partes valiosas y material inservible; mientras tanto, solo 17% de estos son procesados de forma adecuada. En ese sentido, el mundo pierde cerca de US$57.000 millones, que es el costo equivalente de las partes valiosas que no se reciclan”.
En lo que respecta al país, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales con respaldo de la UIT y otras instituciones trabajan en una estrategia que contempla realizar una serie de actividades, tanto aquí en Santo Domingo como de Santiago, dirigidas a involucrar más a sectores y empresas ligados a la producción, recolección y reciclaje de estos desechos.
Este trabajo avanza bastante conforme a las directrices que había trazado el asesinado Ministro Jorge Mera, asesores extranjeros y técnicos nacionales
En ese sentido, expertos que actúan en conjunto con sectores de la industria conocen en estos momentos, tanto en la capital como en Santiago, el “Reglamento para la gestión integral de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE)”, el cual tiene por objeto “regular las responsabilidades de los actores involucrados en la gestión integral de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE)”.
La medida se inserta “en el marco de la Responsabilidad Extendida del Productor, Importador y Comercializador (REP), de conformidad con las disposiciones de la Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos, núm. 225-20”.
Dicho reglamento “aplica en todo el territorio nacional a las personas físicas o jurídicas que fabriquen, ensamblen, importen, remanufacturan, acondicionan, distribuyan, comercialicen o consuman Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE). También involucra a los que gestionan los residuos de las diferentes clases de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, así como la clasificación de los aparatos eléctricos y electrónicos – AEE”.
Contempla igualmente ejecutar una tabla que proyecta la recolección de 20% de los residuos que se generen en el país, y 30% como cantidad meta para el reciclaje en el 2023. Planea recolectar 25% de desechos en el 2024 y reciclar 35%; el 2025 se contempla recolectar 30% y reciclar 40% de desechos.
En tanto, en el 2026 se recolectará 35% y se reciclará 45%; en el 2027 se contempla recolectar 40% y reciclar 50%, y así sucesivamente. “Se establecen metas anuales para un periodo de cinco (5) años (de 2023-2027) con incrementos anuales del 5%”, indica el reglamento actualmente en discusión que, contempla, a su vez, su aplicación según distintas categorías.
Los ministerios de Educación, y de Industria y Comercio, se encargarán de la parte educativa sobre la temática y la creación de pequeñas empresas de reciclaje. Esto conlleva crear pequeñas empresas de reciclaje y educar sobre los desechos electrónicos en el territorio nacional.
El Ministerio de Medio Ambiente, en tanto, tendrá casi 40 atribuciones y responsabilidades según el reglamento que se debate actualmente. Entre estas responsabilidades se destacan: Procurar un ambiente sano y libre de contaminantes, promover la prevención en la generación, así como la reducción, reutilización y reciclaje (recuperación y aprovechamiento de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), fomentar el trabajo armónico y coordinado entre las diferentes entidades y sectores del gobierno, en materia de residuos electrónicos.
También, generar espacios de concertación y participación con todos los actores involucrados en la gestión posconsumo de AEE y elaborar el Plan Nacional de Responsabilidad Extendida, así como el Plan Nacional de Responsabilidad Extendida de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, con la participación de productores, importadores y comercializadores, la Liga Municipal Dominicana, y otras dependencias del ámbito público relacionadas, entre otros.
El mejor homenaje que los ambientalistas y el pueblo dominicano pueden hacer al asesinado Ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, es garantizar que este proyecto llegue a feliz término y que sus efectos a corto plazo se expresen con la creación de una amplia red de mipymes dedicadas a la recolección y reciclaje de residuos o desechos de aparatos eléctricos y electrónicos en el país.