Según relata Elizabeth Martínez, una de las vecinas solidarias que han estado llevando al indigente a diferentes hospitales sin éxito, «debido a sus problemas mentales se introdujo una tuerca en un dedo, el cual se secó, la sangre se paralizó y se infectó. Aún lleva el artefacto en el dedo porque en los lugares a donde lo hemos llevado no le prestan atención».
Los solidarios vecinos han llevado al hombre al Hospital Moscoso Puello, Hospital Vinicio Calventi, Hospital Padre Billini, Darío Contreras en tres ocasiones y Clínica Cruz Jiminian, pero en ninguno de los centros lo han querido recibir.
Martínez, indignada por la situación, clama a las autoridades competentes que acudan en su auxilio: «Es un ser humano como todos nosotros, necesita asistencia, puede morir por negligencia de las autoridades. Hoy estuvimos en el Darío Contreras desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde en una camilla y ni siquiera le atendieron un dedo», explicó Martínez.
Rosa Angélica, otra vecina que ha intentado que el indigente sea atendido en algún centro, menciona que la primera excusa que dan en los hospitales a donde lo han llevado es que no tienen los instrumentos para extraer la tuerca. «El propio indigente nos dice a quienes le estamos apoyando que no lo llevemos a ningún lado porque lo echan del lugar», expresó Angélica.
Ella considera que los hospitales ponen excusas debido a que Toni es un indigente; si fuera una persona adinerada, lo hubieran atendido. Toni es una persona sin familia. «Me conmueve y me entristece mucho ver la situación, y temo que algún día Toni muera por la negligencia del país», dijo Angélica.