Un espectáculo fuera de serie

Un espectáculo fuera de serie

Un espectáculo fuera de serie

Hugo López Morrobel

Si bien la calidad de Manny Pacquiao y Keith Thurman ya era harto conocida por los amantes del boxeo, jamás nadie imaginó que realizarían un espectáculo de la calidad incuestionable que ofrecieron a los miles de aficionados, presentes y los millones que lo observaron el choque por televisión, alrededor del mundo.

Desde el mismo primer asalto hasta el asalto, prácticamente no hubo un momento de inactividad, lo que mantuvo a todos a la expectativa.

Una de las grandes sorpresas radicó en la velocidad de piernas y puños que imprimió el filipino en los primeros minutos, al punto de que envió a Thurman al encerado.

Las tarjetas de dos jueces de dieron 115-112 a favor de Pacquiao, y el otro 113-112, son una muestra fehaciente del nivel del combate.

Si se hubiese dado un empate, el público lo hubiese asimilado sin inconvenientes, porque la verdad hay que decirla, ambos realizaron un espectáculo que debe estar entre el los números uno y el tres presentados en el año en curso.

Además, deja una ventana abierta para una posible revancha, aunque ya se está comentando insistentemente que se está negociando otro enfrentamiento de Pacquiao con Floyd Mayweather.

Este choque, si se materializa, generaría de nuevo mucha atención del público, aunque el único objetivo será que ambos reciban una bolsa multimillonaria, aunque ni parecida a la recibida en su pelea anterior.