Hugo López Morrobel
El combate en las 136 libras, entre el estadounidense Gervonta Davis y el mexicano Ryan García, programado para el próximo sábado, tiene al boxeo mundial a la expectativa, debido al excelente historial de ambos, por lo que desde ya se vaticina como uno de los enfrentamientos más vibrantes de los últimos años.
Davis sale como amplio favorito en las apuestas, gracias a su excelente pegada, sin embargo, muchos expertos consideran que García está en capacidad de salir con la victoria si maneja bien sus potencialidades, aunque la mayoría entiende que es un púgil sobrevaluado por la promoción y la publicidad que han propiciado sus manejadores.
Como parte de la propaganda institucional que se viene realizando en el boxeo desde hace años, Gervonta (28-0, 26 Ko’s) pide al público que llegue bien temprano al escenario, porque pondrá a dormir a Ryan (23-0, 19 Ko’s), en tiempo récord, que prácticamente no les dará tiempo de acomodarse en sus asientos.
La última demostración de buen boxeo la ofreció Davis el pasado siete de enero en Washington, frente al dominicano Héctor Luis García, quien a pesar de ser un buen guerrero, no pudo descifrarlo con golpes de poder y una velocidad espantosa, que obligaron al árbitro a detener el combate en el noveno round.
Si desea salir por la puerta grande, García tendrá que emplearse a fondo, para no caer en los primeros asaltos y administrando bien sus condiciones físicas.
El pleito está “casao”, no hay vuelta floja, y el sábado se sabrá a ciencia cierta si en realidad Gervonta está en lo cierto cuando vaticina que hará añicos a Ryan, quien ha prometido que dará la gran sorpresa, en especial a todos los que entienden que es hechura de la publicidad.
